Los tres hermanos Casas —un abogado, un ingeniero forestal y una interiorista— están al frente de la carpintería Síndar, tercera generación, ubicada en el pueblo de Alcover.
Inicialmente, era la típica carpintería que trabajaba para clientes particulares, constructores, promotores y siempre de proximidad. Según Gerard Casas, gerente: “Badalona ya nos parecía muy lejos”. Pero la crisis económico-financiera-inmobiliaria obligó a repensar el negocio y a iniciar un proceso de internacionalización, invirtiendo en consultorías y viajes. “Exportar era un reto complicado para nosotros, porque no lo habíamos hecho nunca, y la logística, fabricando todo en Alcover, era difícil de gestionar”, afirma el gerente de la empresa.
Pero como dice la sabiduría popular, quien siembra, recoge. La primera obra internacional fue un hotel de lujo en Marruecos. De ahí a Francia, Bélgica, hasta una obra de gran envergadura y complejidad: el edificio del gobierno de Turkmenistán.
El boca a boca surtió efecto y realizaron el trabajo de carpintería para el palacio del Emir de Catar en Marruecos. A partir de ahí, hoteles y palacios de lujo en Kuwait, Catar, Emiratos Árabes…


Han trabajado con arquitectos de renombre internacional, como Foster and Partners, Ateliers Jean Nouvel o Koichi Takada Architects.
“Estamos especializados en lo complejo, en lo singular, gracias a que contamos con una oficina técnica muy potente y polivalente, y un equipo de taller de gran valor”, afirma Gerard Casas. “Ahora mismo, solo somos competitivos en el segmento del lujo, donde somos especialistas”.
Actualmente, están trabajando en Estados Unidos (Hamptons, Miami…), Andorra, Ibiza… donde desplazan tanto al equipo como las piezas desde la fábrica de Alcover, con una logística ya muy bien controlada. “La confianza es imprescindible en cualquier negocio, pero ganársela en el segmento del lujo cuesta, porque te exigen mucho y esperan mucho de ti”.
Tecnología al servicio de la artesanía, creando en madera ideas únicas.