Cuando las clientas nos pidieron un hogar lleno de luz y color, pero con un estilo elegante y atemporal, tuvimos claro que seríamos un gran equipo.
La complicidad surgió desde el primer momento, y el proyecto fluyó con naturalidad.
La combinación de madera, blanco y rosa crea una atmósfera cálida y equilibrada, donde cada elemento suma. La luz natural juega un papel clave, realzando aún más la delicadeza de los tonos.
La lámpara PET Lamp aporta un toque artesanal y único, que encaja perfectamente con el cerramiento de madera de la cocina, reforzando la conexión entre los espacios.
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