Buroproblemas cuando quieres vender una vivienda
Caso 1: Vivienda no inscrita en el Registro
Veamos un caso probable: Ricard compra una vivienda en 1980, acude a la Notaría para formalizar la compraventa, pero no la inscribe en el Registro de la Propiedad, ya sea para ahorrarse unos miles de euros en impuestos o por desconocimiento. Recordemos que la inscripción de una propiedad en el Registro NO ES OBLIGATORIA.
Riesgos de no inscribir la propiedad
- Pérdida de seguridad jurídica: ya que la función principal del Registro de la Propiedad es dar fe pública registral de que el derecho real inscrito pertenece efectivamente a la persona que figura como titular y que su contenido es veraz.
- Dificultad para vender: al no poder demostrar públicamente quién es el propietario real.
- Imposibilidad de solicitar una hipoteca: con la garantía de una vivienda que no esté inscrita en el Registro de la Propiedad.
Año 2023: Ricard, que no recuerda si la propiedad está inscrita o no, necesita vender.
Encarga el proceso de venta a La Caseta Blanca. Desde el primer momento solicitamos toda la documentación necesaria para vender: la escritura, cédula de habitabilidad, certificado de eficiencia energética… y pedimos la nota simple al Registro de la Propiedad. Saltan todas las alarmas cuando el Registro comunica que no hay ninguna propiedad inscrita a nombre de Ricard. Por tanto, le indicamos que debe iniciar un proceso que puede durar entre 1 mes y, como máximo, depende del Registro…
¿Qué debe hacer ahora?
- Solicitar una copia autorizada de la escritura
- Liquidar los impuestos de Actos Jurídicos Documentados y el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales
- Abonar la plusvalía municipal
- Presentar todos estos documentos en el Registro de la Propiedad.
Buroproblema detectado y resuelto.